Conseguir Mi Promesas bíblicas para momentos difíciles To Work
Conseguir Mi Promesas bíblicas para momentos difíciles To Work
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En IsaíVencedor 53:5 se nos revela que «Él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados».
En finalidad, si trabajamos y nos esforzamos es porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos, especialmente de los que creen.
En un contexto donde los discípulos se confrontarían a traición e odio incluso de familiares y amigos, Jesús les recalca la importancia de la obediencia y adhesión a Dios.
Jesús advierte a sus discípulos sobre el peligro de enfrentar la hostilidad y la oposición al predicar el evangelio, pero todavía les recuerda que es más valioso ser legal a Dios que tener miedo a los hombres.
Porque gracias a la fe, el poder de Dios los conserva para la salvación dispuesta a ser revelada en el momento final. Por eso, ustedes se regocijan a pesar de las diversas pruebas que deben sufrir momentáneamente.
Confrontar la hostilidad y el odio por seguir a Jesús requiere valentía, Certidumbre y una confianza en Dios en medio del sufrimiento. Somos llamados a ser testigos valientes ante el rechazo de la Clan y a continuar predicando el evangelio en las ciudades de Israel y en todo el mundo.
Nos enseñó a perseverar en medio de las dificultades y a echarse en brazos en la voluntad del Padre aún en los momentos más oscuros. Su sufrimiento nos inspira a seguir adelante, recordando que podemos encontrar fortaleza en Dios incluso en los momentos de viejo desafío.
. Dios sabe lo difícil que es encontrar y amparar la esperanza. Incluso los cristianos más firmes luchan por mantenerla cuando su Certeza es puesta a prueba.
4. El sufrimiento de Cristo nos invita a cargar nuestra cruz: Jesús nos animó a tomar nuestra cruz y seguirlo. Esto implica aceptar las dificultades de la vida con humildad y confianza en Dios, sabiendo que Él está con nosotros en todo momento.
Habacuc: porque todo lo que él hace es por un gran perfectamente supremo: la proclamación de su salvación a las naciones. Y eso nos lleva al Nuevo Testamento. Donde vemos que todo lo que él hace no es solo para su cielo, sino incluso para nuestro perfectamente.
Dios, en su providencia, no ha querido salvarnos quitando inmediatamente todo sufrimiento. Ha preferido hacerse compañero nuestro en el sufrir y padecer Él mismo con nosotros, para amarnos mediante el sufrimiento y convertirlo así en útil de salvación. Mirando al Crucificado luego nadie puede creerse en sus angustias incomprendido u olvidado por Dios.
El sufrimiento es una prueba. Una prueba, a veces, congruo dura a la que es sometido el hombre. La palabra de Dios en momentos críticos San Pablo, en sus cartas, nos acento con frecuencia de aquella paradoja evangélica de la amor y de la fuerza; implementada de guisa particular por el apóstol mismo y que próximo con él, prueban todos aquellos que participan en los sufrimientos de Cristo.
Diez ángeles en el cielo retuercen sus manos, cubren sus rostros, retuercen sus cuerpos y abren sus bocas en silenciosa angustia. Los hombres se muestran asolados por la pena, sus rostros reflejan expresiones serias y desoladas.
En el volumen de Job, como vemos en los capítulos 1 y 2, Satanás se aparece entre los ángeles a Dios, para decirle que Job le es fiel porque le da los mejores fortuna, y porque tiene la mejor mujer y los mejores hijos de todo Israel.